El paso del tiempo, la frecuencia de uso, la existencia de instalaciones de baja calidad y la falta de mantenimiento, entre otros, son los principales factores que provocan el deterioro de una piscina.
Como consecuencia, se produce pérdida o fuga de agua por fisuras en el vaso, rotura de tuberías, fallos en la depuradora y filtros, fallo de los skimers o del limpiafondos… hasta que el coste de reparación es demasiado alto.
Nuestros profesionales se ocupan de realizar un estudio de las necesidades de su piscina y le proponemos la solución más adecuada para que pueda volver a disfrutar de una piscina totalmente renovada.